El aceite de cúrcuma, rico en curcumina, es un potente antioxidante y antiinflamatorio, ideal para calmar la piel, reducir imperfecciones y aliviar dolores musculares, usándose tópicamente diluido en un aceite portador para masajes o en cremas, y difundido para un aroma relajante, aunque su consumo interno debe ser con precaución y supervisión profesional, especialmente si hay condiciones médicas o embarazo.
Modo de Uso