El maní confitado es un snack hecho con maní recubierto en una capa de caramelo de azúcar. Se prepara calentando maní crudo, azúcar y agua hasta que el azúcar se derrite, cristaliza en blanco y luego se funde nuevamente para cubrir el maní. Se deja enfriar y se puede consumir solo, o como complemento en ensaladas o postres.
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